Bulgaria

Hace más de 25 años era una república socialista con excelentes índices de desarrollo humano… hoy es la nación más pobre de la Unión Europea. Esa es la historia reciente de Bulgaria.

Segunda Guerra Mundial

Después del estallido de la Segunda Guerra Mundial, Bulgaria se adhirió a los aliados de Alemania, se esforzaron por ganarse la simpatía de los macedonios e integrarlos. La guerra se volvía en contra de Alemania y sus aliados y el 5 de septiembre la Unión Soviética declaró la guerra a Bulgaria. Los ejércitos soviéticos entraron en Sofía y permanecieron en el país hasta finales de 1947. El 28 de octubre se firmó la paz con Moscú. Después de esto, se realizó una votación para decidir si abolían la monarquía, y 93% de los votantes se expresaron a favor de terminar con ella, y ahí se proclamó la República Popular de Bulgaria. A partir de 1947 los comunistas iniciaron varios procesos judiciales para eliminar a los dirigentes políticos no comunistas, entre ellos Nikolai Petkov, líderes del partido campesino.

Actualidad

Actualmente, medios internacionales lo declaran un país desorientado. A principios del 2013, el país ocupó titulares en la prensa occidental debido a unas manifestaciones que obligaron a renunciar al primer ministro Boiko Borisov. Se dice que las protestas fueron por un incremento en el costo de la tarifa eléctrica, pero seguramente esto es solo la gota que derrama el vaso. Casi la mitad de los habitantes viven en pobreza. La cifra oficial de desempleo va por encima del 12%. Y los que sí están empleados, su salario no les es suficiente para pagar los recibos de la electricidad. Los hogares actualmente, tienen un solo foco en toda la casa, y lo prenden en ocasiones necesarias solamente.

La situación en Bulgaria es compleja. Aparenta una cosa, y es otra. Un país occidental pero tan oriental en ciertos aspectos, industrializada y urbanizada pero profundamente rural, recién salida del sistema comunista y embarcada en un liberalismo irritado, con el deseo de modernidad pero la salvaguarda de sus tradiciones ancestrales. Este país, hoy miembro de la Unión Europea, está lleno de paradojas, que ni ellos mismos comprenden, por eso el caos.

Corrupción

Las inversiones extranjeras se han reducido en cinco veces desde 2009, y las exportaciones hacia el resto de Europa también han disminuido. Según los analistas, las pocas inversiones públicas se ejecutan con el dinero de los fondos europeos.

A todo esto debemos sumarle la corrupción, hasta el ya ex primer ministro Borisov tiene un expediente que lo vincula con la mafia y algunas ilegalidades empresariales.

La reacción social es en las calles, manifestándose y no pacíficamente, y con carencias en soluciones y propuestas políticas.

A pesar de todo esto en Bulgaria técnicamente no hay crisis. Tiene una deuda externa de solo el 16 por ciento de su Producto Interno Bruto, y 2 por ciento de déficit.

¿Quién entiende entonces a los capitalistas? ¿Cuáles son los verdaderos parámetros para medir la economía, los números o la situación social?

Estamos frente a las consecuencias de dos fenómenos, las desigualdades al interior de Europa y los desmanes del neoliberalismo.